martes, diciembre 13, 2005

Ahhhh, cómo hemos cambiado....

..que lejos ha quedaaaadooooo...

...y nos lo recuerda hoy Carmen Martínez Castro, en ABC:
(...)Es la nostalgia de ese tiempo feliz de la oposición, cuando nadie pedía responsabilidades, cuando todo era fácil; cuando Zapatero pasaba por ser un político inocente; cuando Maragall era el inventor de una fórmula para lograr el encaje definitivo de Cataluña en España y cuando Aznar era el único culpable de la crispación política.

Pedir hoy la comparecencia de Álvarez Cascos para hablar del «Prestige» mientras se impide la de Montilla para explicar su insólita circunstancia como juez y parte de la OPA contra Endesa resulta a todas luces incongruente. Ni Cascos es ministro ni hay chapapote en Galicia. El ministro hoy es Montilla, y lo turbio, su indisimulado apoyo a determinados intereses empresariales. Eso sí merece una explicación.

Yo todavía me acuerdo de las portadas de El País con la guerra y el chapapote...Ahhh, parece que fue ayer...

¡Coño! Si es que fue ayer. ¡Joder, qué cansinos! ¿Pero tan mal están las cosas que tienen que volver a recurrir a esto? Pues miedo me da, porque la última vez, no les bastó con la guerra y el chapapote...