viernes, mayo 05, 2006

Historia según la nueva realidad (nacional)...

...Para celebrar su nueva condición de realidad nacional, en Andalucía han resumido la historia de la creación de la Humanidad, jeje, ahí va:
CREASION DER MUNDO, VERSION ANDALUSA

Ar prinsipio tó era oscuridá y Dió nuestro señó creó la lú.
Asín le queó to a la vista, pero no había casi de ná y era aburrío.
Entonse se dijo: Joé qué muermo, ví a creá argo má grasioso. Y hiso las
planta vegetale y los yerbajo. Pero entoavía era soso er mundo y Dió se jartaba de eshar siesta porque aún se aburría.
Yastá , pensó, haré lo animale pa que se meneen un poquiyo y me den argo de chou espestacular. Y hiso lo bishos. Le salieron de tó los tamaño y colore y pelúos y plumaos y carvos y con pata
y sin pata y con diente y sin diente y manso y cabrone y tó en generá.
Aluego lo que pasó es que Dió nuetro señó no sabía cómo repartirlos pol planeta, que era entonse un paraíso terrená bastante apañao, y desidió lo siguiente: Los tiró a tos al mar oseánico. A los que nadaron los llamó pescaos y setáseos. A los que se cagaron de miedo y se liaron a nadar como locos hasta la orilla los llamó animale terrestre pulmonare. A los que se salieron del agua volando y se escondieron en lo árbole los llamó pájaro voladore. Y a los que se ajogaron los llamó cadávere.
Pero aún asín, Dió el supremo creadó del universo, se seguía aburriendo.
Y por eso hiso al hombre. El hombre estaba solo y se mataba a pajas, se refrotaba en lo árbole
como un oso y le salían roncha en el nabo genitá. Fué asín que le pidió a Dió que le haciera una pareja como lo demá bisho, que estaban tós ennoviaos meno él.
Dió se compadeció y le arrancó de cuajo una costilla. Adán, que se llamaba el tío, se retorció como un sarmiento. Y si no, probar de arrancarse una costilla y veréi.
Y con la costilla le fabricó una hembra que se llamó Evarista, pero la llamaban familiarmente Eva. Pa que fuera má corto. Adán y Eva se jartaban de foyá. Pero como tó lo repetío cansa, el Adán ar cabo de do año, ya se liaba con toas las mona, las oveja y las marrana der paraíso, con lo cuá la Eva le pidió la separación mu enfadá. Como no estaban casaos no se pudieron de separá y siguieron a lo suyo. Pero al cabo del tiempo, el Dió topoderoso, se vorvió aburrí, y se le ocurrió que pa que no fuera tó tan fásil en el paraíso, se tenía que inventá argo pa darle emosión. Entonse se sacó una ley que desía que to lo que había en el paraíso se podía comé meno la serpiente. Y estando un día la Eva y el Adán tocándose lo güebo como siempre debajo de una higuera, aparesío por entre la rama una serpiente gorda, maja y hermosa que venía a ofreserle una mansana cojonuda pa que la probaran.

El Adán y la Eva que vieron aquello de una serpiente con una mansana en la boca, le atisaron un peñazo y se la hisieron al horno. Dió nuetro señó se dio cuenta de que le habían desobedesío y entonse mandó un ange antidisturbio con porra de fuego y casco pa que lo ezpurzara der
paraíso terrená y se fueran a tomá por culo. Y ahí sacabó la buena vida. La que hay ahora ya la conoséi ustede.

Asín fue la cosa y por eso nos va como nos va.